Nueva York y varias regiones del este de Estados Unidos y Canadá se hallaban este martes cubiertas por un velo gris y olor a humo, como consecuencia de grandes incendios en el oeste de ambos países.
Los servicios de protección del medio ambiente del estado de Nueva York emitieron una alerta sobre la calidad del aire para toda la jornada, como sucede cada vez que hay tasas de concentración de partículas finas superiores a 35 microgramos por metro cúbico.
Un especialista de este servicio indicó que no es raro que el humo de incendios en la costa oeste llegue hasta la costa este del país, pero quedan en general lo bastante elevados en la atmósfera y no afectan la calidad del aire. Esta vez el humo está más bajo que de costumbre, señaló.
El fenómeno debería desaparecer mañana miércoles, cuando se aguarda la llegada de un frente frío en la región neoyorquina, dijo un portavoz del servicio meteorológico nacional de Estados Unidos, el National Weather Service.
Varios grandes incendios se desataron hace unos días en el oeste de Estados Unidos, sobre todo en California, Nevada y en Oregón, donde las autoridades intentan contener el "Bootleg Fire", más grande que toda la ciudad de Los Ángeles, cuando recién comienza la temporada de fuegos.
En Ontario, la provincia más poblada de Canadá, más de 2.000 personas fueron evacuadas estos últimos días, en medio de más de 200 incendios activos allí y en la vecina provincia de Manitoba, según las autoridades.